En las paredes de mi puto mundo

Mirando al techo de mi habitación, pequeño lugrar sagrado, mi mundo, para otros simplemente un cuarto, para mí mi rincón, estirado en la cama estoy, con, mis dudas, mis movidas, mis penas y escasas alegrías; que no son más que miradas o las ganas saber de gente conocida que está bien. Y me pregunto, ¿total para qué? Si joder, siempre llegué a la conclusión de que me pregunto demasiadas cosas, que doy demasiadas vueltas a la cabeza, pero, es que, no todo está bien, no eres el único que sonríe cuando está mal, y qué, hay gente peor, hay simplemente mal a la que no puedes ayudar y gente bien que te quiere joder, hay de todo, y por más que me replanteo no encuentro el modo de aislarme de todo, pues de lo que me quiero aislar es casi todo lo que tengo y me hace razonar, pensado que si esto es un sueño o es una realidad, gente a la que quiero, gente que me odia de verdad.